jueves, 22 de diciembre de 2011

Feliz Navidad

Queda prohibido

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.
Fragmento de "Queda prohibido" de Alfredo Cuervo Barrero


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Bollitos multicereales

¿Quieres hacer un regalo diferente y exquisito? Te propongo que visites la tienda online  de Maximiliano Jabugo

Lo tienen todo: jamones de Jabugo, paletas de Jabugo, embutidos, loncheados y todo tipo de surtidos.
Además te ofrecen todo tipo de facilidades como el descuento por reserva previa o el librito que acompaña a cada pieza y que te garantiza que si tú o el beneficiario del regalo no estáis satisfechos se os devuelve el dinero o se os repone la pieza, sin preguntas, ni explicaciones. Es como El Corte Inglés de los Jabugos.

De lo bueno, lo mejor, directamente desde el corazón de Andalucía, con toda la calidad y el sabor de un buen Jabugo, procedente de fincas situadas en las dehesas de la sierra de Huelva y Extremadura, donde los cochinos son criados en plena libertad.

Desde los secaderos de Maximiliano Jabugo y gracias a la paciencia de sus artesanos, tengo en mis manos un sobre de Jamón Triple Equis en su punto óptimo de curación, cortado a mano y envasado al vacío para conservar su máxima calidad.
También han tenido el detallazo de enviarme un librito sobre el jamón ibérico, donde se desvelan los secretos a la hora de cortar jamón, su aprovechamiento y muchos otros datos útiles. De verdad que con esto me he emocionado, porque incluso han tenido la delicadeza de dedicármelo personalmente (por ahora no soy madre, ni esposa, pero todo se andará, Blanca ;-) muchísimas gracias)

Presentado como la joya que es, en cuanto abres el sobre, un delicioso e intenso olor inunda tus sentidos, se funde en la boca y te llena el paladar de agradables sabores.
Como yo entiendo que un jamón de esta calidad, es un delito cocinarlo, he preferido degustarlo con un buen pan casero multicereales y al estilo catalán, con su aceitito de oliva virgen extra y su tomate maduro restregado. Todo un lujo, ideal para un desayuno, almuerzo o cena.

Os dejo con la receta de los Bollitos multicereales:

Ingredientes:

 500 grs de Harina multicereales: trigo, centeno, arroz, centeno tostado, avena, cebada, mijo y maíz
Semillas: Mijo pelado, linaza marrón, pipas de girasol y trigo triturado.
30 cl de agua
1 sobrecito de levadura seca

Preparación:

Mezclamos en el bol de la amasadora o a mano la harina y la levadura seca, revolvemos a velocidad 1, añadimos poco a poco el agua manteniendo esa velocidad.
A continuación pasamos a velocidad 2 y amasamos durante 10 minutos (obviamente esto se puede hacer a mano perfectamente) hasta que la textura sea homogénea y se despegue con facilidad.
Extendemos sobre la piedra de la cocina, ligeramente enharinada y cortamos bollitos de unos 80 grs cada uno, salen unos 10 bollitos.
Dejamos levar durante 1 hora y 15 minutos, sobre la bandeja de horno ligeramente enharinada, tapados con un pañito de algodón y dentro del horno o lugar templado y a salvo de corrientes de aire.
Practicamos unos cortes al pan, con una cuchilla muy afilada (que sean profundos ya que tienden a cerrarse) y espolvoreamos con harina de todo uso por arriba, con ayuda de un colador.
Introducimos la bandeja de horno a media altura y dejamos que cuezan a 220º durante 23/25 minutos sin abrir la puerta del horno, hasta que tengan el color deseado (en mi horno 23 minutos)




“Cochino, puerco, marrano, guarro, cerdo… ¡ Benditas cochinerías, porquerías, marranerías, guarrerías o cerdadas las suyas ¡" (fragmento de “Jabugo al Máximo, arte y corte de jamón ibérico” de Maximiliano Portes )

Esta entrada ha sido elaborada según el código de confianza C4C

viernes, 16 de diciembre de 2011

Tarta de Santiago

Hoy una receta tradicional: Tarta de Santiago.
Sólo quiero hacer un pequeño apunte; una buena tarta de Santiago jamás llevará harina en su composición.
La harina la abarata, sin duda, pero también la empobrece al paladar, dándole una textura pesada y desagradable.

Ingredientes:

225 grs de almendra molida
4 huevos XL
225 grs de azúcar
1/2 cucharilla de postre de canela molida
Ralladura de limón
Azúcar glass para adornar

Preparación:

En primer lugar batiremos los huevos con el azúcar hasta que dupliquen su tamaño, a continuación vamos añadiendo la almendra molida, la ralladura de limón y la canela.
Utilicé la pala plana de la Kitchen Aid manteniéndola a velocidad 2 todo el tiempo, hasta que conseguí que todo estuviera bien integrado.
A continuación procedemos a engrasar y enharinar un molde (yo utilicé el de bizcochos por ser desmontable) y vertemos la mezcla anterior.
Metemos al horno precalentado a 180º durante 30 minutos.
Una vez fría desmoldamos y situamos sobre el centro de la tarta una cruz de Santiago (la mía la encontré en internet, la imprimí y luego la recorté en cartoncillo). Espolvoreamos de azúcar glass y retiramos la cruz con cuidado.


martes, 13 de diciembre de 2011

Paella valenciana

¿Quién no recuerda un bote de las archiconocidas especias Carmencita en su cocina?
Esta empresa alicantina, surge a principios del siglo XX y su imagen estará para siempre asociada con la pequeña Carmencita, la hija de su fundador Jesús Navarro Jover, ataviada con un sombrero cordobés y un mantón de Manila.

En Carmencita se siguen estrictos controles para que los productos lleguen al consumidor en perfecto estado y conservando todas sus propiedades.
Además, nos ofrece no sólo hierbas o especias (aunque sin duda Carmencita siempre ha sido una empresa tradicionalmente asociada a estos dos productos) también infusiones, postres, sazonadores, popurris y productos para paella.

En su web http://www.carmencita.com/ encontrarás interesantes recetas de todo tipo y podrás acceder a un blog donde conocer las últimas novedades sobre esta conocida empresa.

Muy generosamente me han hecho llegar un precioso maletín muy bien surtido: ajo, perejil, pimienta, colorante, orégano (todo ello presentado en un estupendo especiero), pimentón dulce, sobrecitos de todo tipo tanto para sazonar ensalada, como pollo asado, pescado, carne o pinchos al grill.
Llama la atención el azafrán en spray, pensado para pulverizar sobre el plato, el preparado para hacer arroz a banda , los cristales de sal marina con romero y los fantásticos sazonadores para hacer pescado o verduras al grill.


Yo en este caso quise darle uso a los sobrecitos de paellero, con azafrán y perfectos para darle color y sabor a nuestras paellas, así como al pimentón dulce.
Cada sobrecito nos da para una paella de 6 raciones y sus ingredientes principales son el ajo, la sal, el pimentón, la pimienta, el clavo, el azafrán, la harina de maíz y colorante.
Le da al arroz un color único y un sabor exquisito, la verdad es que ha sido todo un éxito.

En esta paella no he puesto conejo porque en mi casa no gusta demasiado pero si lo deseáis, se puede usar perfectamente tanto pollo como conejo.

Paella valenciana

Ingredientes:

Arroz
Agua
2 o 3 trozos de pollo por persona (con piel)
1 cucharada de tomate triturado
2 dientes de ajo picados muy finos
un par de puñados de verdura de paella (garrofó y bajoqueta)
1 cucharilla de postre de pimentón dulce Carmencita
1 sobre de paellero Carmencita
Aceite de oliva
sal

Preparación:

Comenzamos por salar los trozos de pollo y en una sartén con un poco de aceite y a fuego vivo los doramos.
A continuación, una vez dorado, echamos el pollo, junto con el aceite, en la paella, añadimos el ajo cortado muy fino y removemos con cuchara de palo. Esto lo haremos con un sólo fuego de la vitrocerámica encendido (será suficiente).
Antes de que el ajo tome demasiado color, añadimos una cucharilla de pimentón dulce y removemos rápidamente para evitar que se queme, sin más echamos una cucharada de tomate triturado y dejamos que el pollo se impregne de los distintos sabores.
A continuación, encendemos dos fuegos de la vitrocerámica y echamos agua hasta la mitad de los clavos de la paella, así como un par de puñados de verdura de paella,  dejando que hierva durante 20 minutos.
Pasado ese tiempo volvemos a añadir agua hasta la mitad de los clavos, y disolvemos en el agua 1 sobre de paellero de Carmencita, removiendo con una cuchara de palo.
Cuando el agua vuelva a hervir probamos de sal, suele ser necesario añadirle una poca más, a continuación es momento de echar el arroz.
El arroz se echa de clavo a clavo de la paella y se estira por su superficie con la cuchara de palo, para que así quede bien repartido. No volváis a tocarlo para que no quede blanda.
Ahora es cuestión de ir girando la paella a cada poco, siempre en el mismo sentido para que se haga por igual, no debe hervir demasiado fuerte. 
Cuando emerge el arroz y está totalmente seca (ya no se forman burbujitas de líquido) es el momento de retirarla del fuego y dejarla reposar unos 5 minutos antes de servir.


Esta entrada ha sido elaborada según el Código de Confianza C4C

viernes, 9 de diciembre de 2011

Dátiles rellenos de queso y nuez. Trenza de frutas deshidratadas y almendra

Hoy os quiero hablar de una empresa familiar, elDatilero.com, que tiene su origen en Albatera (Alicante) especialistas en dátiles, frutos secos y frutas deshidratadas.
Una cosa que nos gusta de esta empresa es que si lo deseas puedes adquirir estos productos en su tienda online http://www.eldatilero.com/, con lo cual, muy fácilmente puedes disfrutar en tu hogar de la gran calidad de los dátiles y frutos secos de Alicante, ideales para estas fiestas, a unos precios muy competitivos. Además cuentan con zona gourmet donde puedes encontrar auténticos productos artesanos como la mousse de espárragos, y también cestas surtidas (ideales para estas fechas), miel y mermeladas artesanas e incluso (y esto me parece una opción interesante) la posibilidad de adquirir palmeras datileras.

Muy amablemente me han hecho llegar un generoso surtido de fruta deshidratada, así como unos dátiles e higos secos rellenos de nuez.


En esta foto os enseño una pequeña muestra de todo lo que me enviaron


Los higos los hemos probado tal cual y son realmente ricos, en cuanto a los dátiles rellenos de nuez, son de gran calibre, dulces y sabrosos, nos han encantado.
Se me ha ocurrido prepararlos así, de forma sencilla, para presentar en una mesa como aperitivo.


Dátiles rellenos de queso y nuez.

Ingredientes:

Dátiles con nueces de elDatilero.com
3 cucharadas de queso crema a temperatura ambiente
2 cucharadas de nata
Sal  y pimienta negra al gusto

Preparación:

Mezclar todos los ingredientes bien manualmente, bien con la batidora hasta formar una pasta homogénea. Introducir en una manga pastelera y a través de la abertura del dátil ir rellenando.

Me he inspirado enHealthy food for living

En cuanto a la fruta deshidratada, la variedad es increíble, nos han enviados muestras de fruta en trozos grandes (melón cantalupo, papaya, piña, pomelo…) ideales para adornar un buen roscón y darle nuevos aires y también cuentan con una gran selección de fruta en tamaños más pequeños (arándanos, fresas, cerezas, naranja, coco, aloe vera, piña, pera, papaya verde, jengibre…)

Con esta fruta se me ocurrió realizar esta trenza de fruta deshidratada y almendra, una receta ideal para estas fechas (me encanta para darse un pequeño homenaje en el desayuno).



Trenza de frutas deshidratadas y almendra

Ingredientes:

40 grs de frutas deshidratadas elDatilero.com
225 grs de harina de fuerza
1/2 cucharilla de sal
25 grs de azúcar
1 sobrecito de azúcar vainillado (8 grs)
10 grs de levadura fresca
1 huevo grande ligeramente batido a temperatura ambiente
10 ml de agua de azahar
Ralladura de 1 naranja
65-70 ml de leche tibia
28 grs de margarina ( o mantequilla a temperatura ambiente)
30 grs de granillo de almendra
1 huevo batido con un chorrito de leche para pintar antes de hornear

Glaseado: Yo la he pintado con una mezcla que se logra de hervir 2 partes de azúcar por 1 de agua y un chorrito de licor de melocotón, hasta lograr un jarabe espeso.

Opcional: Podemos elaborar un glaseado a partir de azúcar glass, un chorrito de licor de frutas y el agua suficiente para hacer una pasta. Yo no lo he utilizado porque me resultaba demasiado dulce.

Preparación:

Empezamos por mezclar la harina y el azúcar en un cuenco grande o en la amasadora, a continuación formamos un volcán y se añade el huevo semibatido, el agua de azahar y la ralladura de naranja.
Templamos la leche y desmenuzamos en ella la levadura fresca (ojo!!! Sólo templar, no calentar demasiado)
Mezclamos y vamos añadiendo poco a poco la leche templada a la preparación anterior, removiendo con cuchara de madera o amasadora.
Se amasa ligeramente y se añade la margarina, así como la sal y seguimos amasando hasta que la masa no se pegue a las paredes del cuenco o bol de la amasadora. Si fuera necesario añadir harina pero siempre la mínima imprescindible.
Es el momento de añadir la fruta deshidratada y aquí caben dos opciones:

1. Una vez amasada la masa, se extiende y se añaden las frutas deshidratadas en trocitos pequeños, así como el granillo de almendra, se forma una bola y se deposita en un bol enharinado o engrasado, dejándola levar hasta que duplique su volumen, ahora en invierno, yo creo que harán falta unas 2 horas.

2. Añadiremos la fruta deshidratada una vez ha finalizado el proceso de levado y hemos procedido a desgasificar la masa.

Una vez levada, la desgasificamos y con ayuda de una báscula pesamos 3 partes iguales de unos 125-130 grs cada una.
A continuación boleamos, aplastamos con las manos, juntamos los extremos, de tal forma que se junten en el centro y con el canto de la mano, unimos. Volvemos a unir hacia el centro y con los dedos gordo e índice vamos cerrando la unión.
A continuación se forman las tiras de la trenza, simplemente poniendo las manos en forma de W desde el centro y moviéndolas de arriba hacia abajo todo a lo largo del cilindro de masa.
Debemos procurar que sean un poco menos gruesos en los laterales para poder cerrar bien la trenza.
Unimos los 3 cabos y empezamos a trenzar. Una vez hecha la trenza, se meten hacia dentro las esquinas para que quede más bonita y la dejamos levar nuevamente, mínimo 1 hora 30 minutos.
Precalentamos el horno a 190º y pintamos la trenza con el huevo batido mezclado con un chorrito de leche (así queda más bonita y no se quema tan fácilmente).
Introducimos al horno y dejamos dorar (yo tardé aproximadamente 20 minutos pero en los últimos minutos tuve que tapar la trenza con papel albal para evitar que se pusiera demasiado tostada).
Nada más sacar del horno pintamos con el jarabe y una vez templada podemos, si lo deseamos, pintar con el glaseado (azúcar glass, licor de fruta y agua suficiente para formar una pasta más bien espesa).

Esto lo he visto eni-Recetas (he introducido alguna pequeña modificación)

CURIOSIDAD: En épocas de carestía económica se han llegado a usar los huesos de los dátiles como sustitutivos del café.
Esta entrada ha sido elaborada según el código de confianza C4C




martes, 6 de diciembre de 2011

Bizcocho de manzana, nata y canela

Hola chicos!! He estado estos días medio desaparecida por causas de fuerza mayor pero ya he vuelto y con muchas ganas, gracias a todos por estar ahí!!!

Eva tentó a Adán con una manzana; Isaac Newton descubrió la ley general de la gravedad gracias a una manzana; el logo de Apple es, como no, una manzana, sus ordenadores son conocidos como Macintosh y McIntosh es… ¿ Lo adivináis? Pues si, una variedad de manzana.
¿Y a qué viene todo este asunto de las manzanas? Pues porque hoy os quiero hablar de un auténtico descubrimiento para mi, las Manzanas Marlene

El otro día llegaron a mi casa 5 preciosas manzanas Marlene de la variedad Fuji, deliciosas y fragantes, procedentes de los Alpes italianos, en concreto de la localidad de Südtirol , el paraíso de la manzana por sus condiciones climatológicas.

Cada una con su IGP (Indicación Geográfica Protegida) que garantiza su calidad.
Una cosa que me gustó muchísimo es que el empleo de sustancias químicas es mínimo, utilizando en gran medida técnicas naturales para acabar con las plagas que afectan al manzano.
Además existen 7 variedades ideales para distintos usos:
Fuji, Royal Gala, Golden Delicious, Granny Smith, Stark Delicious, Braeburn y Stayman Winesap.

"Una manzana al día del médico te alejaría" (sabiduría popular), las manzanas son fantásticas porque tienen gran cantidad de propiedades: vitaminas, fibra, agua, sales minerales, oligoelementos.
Ideales para la salud de los dientes, ayudan a aplacar el hambre, facilitan la digestión, embellecen la piel… un sinfín de cualidades encerradas en este pequeño gran tesoro.

Éstas que me enviaron a mi en concreto eran de la variedad Fuji; crujientes, compactas, jugosas, dulces. Ideales para pasteles y postres. Fijáos que colorido:  un rosado rojizo sobre fondo verde, pulpa blanquecina y crujiente y tamaño grande.



Huelen de maravilla, me recuerda a la fruta de toda la vida, la que tenía aroma, color y sabor. Cuando le quité la piel, su perfume inundó la cocina y en la mano era firme pero al mismo tiempo jugosa y no acartonada como otras manzanas que he probado. En la boca deja un sabor fresco y ligero y en repostería, los resultados son excelentes.
A mi me han encantado, tanto en crudo como para cocinar. Tenéis que probarlas, son una exquisitez y creo que satisfarán los paladares más exigentes.

Con ellas elaboré un bizcocho de manzanas, nata y canela.

Ingredientes:

150 grs de harina
150 grs de azúcar
125 grs de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos
2 cucharillas de postre de canela en polvo
15 cl de mata líquida
1 cucharada de levadura Royal

Parte superior:

2 manzanas Marlene
3 cucharadas de azúcar glass
3 cucharadas de almendra molida
2 cucharadas de harina
1 cucharada de canela en polvo

Preparación:

Ponemos en un bol la mantequilla a temperatura ambiente cortada en daditos, la canela y el azúcar. Hay que batir hasta obtener una mezcla homogénea.
Añadimos los huevos uno a uno y mezclamos bien, incorporando a continuación la nata y por último la harina y la levadura tamizadas.
Engrasamos y enharinamos un molde de bizcochos y echamos la mezcla en él, colocando sobre la parte superior la mezcla de harina, azúcar glass, almendra y canela, así como las manzanas cortadas a trocitos medianos (yo lo mezclé todo en un bol usando una cuchara y a continuación lo distribuí por encima del bizcocho).
Hornearemos en horno precalentado a 180º durante unos 55 minutos (tiempo estimado que depende de cada horno).
Una vez frío, desmoldamos y adornamos con azúcar glass, nata espolvoreada de canela o helado de vainilla.



Esto lo vi en: “Sabores” de Donna Hay



Menudo olorcito desprende este rico bizcocho, a quien le gusten las manzanas y la canela le encantará.
CURIOSIDAD:  ¿Sabíais que los belgas son los mayores consumidores de manzanas del mundo?

Esta entrada ha sido elaborada según el código de confianza C4C.


martes, 29 de noviembre de 2011

Ajoarriero

Primero os quiero agradecer a todos la "riada" de comentarios positivos que inundó mi anterior entrada, es una gran satisfacción para mi leeros a todos y cada uno de vosotros.
Por cierto, a algunos os envié un correo porque no todos tenéis un enlace a vuestros blogs personales, así que tengo gente por aquí a la que me gustaría conocer mejor pero no puedo porque sólo tengo constancia de los blogs que siguen pero no de lo suyos propios. Por favor, revisad vuestros correos!!!!

No sé vosotros, pero yo soy de las que cuando va a hacer la compra grande de la semana, suelo llenar el carrito de cosas congeladas bajo el lema "esto por si acaso y lo otro por si acaso también" y luego me olvido de lo que tengo en el congelador durante meses.
Pues bien, la receta del ajoarriero surgió de un encuentro casual entre mi mano y una bolsita de migas de bacalao que estaba al fondo del cajón del congelador.
La verdad es que no tuve que darle muchas vueltas, hacía mucho que quería hacer un ajoarriero de la misma forma que lo hacen en algunos pueblos de Valencia, así que me puse manos a la obra.

Ingredientes:

250 grs de migas de bacalao al punto de sal
250 grs de patatas
1 yema de huevo
2 dientes de ajo
175 ml de aceite (aunque creo que lo mejor es ir echándolo poco a poco hasta dejar la textura que deseemos, por tanto, esta cantidad es orientativa).
sal
perejil para adornar

Preparación:

Pelamos las patatas, las lavamos y las ponemos a cocer junto al bacalao hasta que la patata esté tierna.
Aplastamos las patatas con un tenedor y les añadimos un poco de caldo de la cocción para darle más sabor; mientras, limpiamos de alguna posible pequeña espina el bacalao y lo desmigamos.
Mezclamos el bacalao desmigado con el puré y echamos un poco de sal.
Cortamos el ajo lo más finamente que podamos y lo echamos en un mortero, lo machacamos muy bien y a continuación echamos la yema de huevo. Iremos moviendo la mano del mortero en movimientos circulares hasta que queden bien integrados ambos ingredientes.
A continuación esta mezcla se incorpora al puré de patata y bacalao e iremos añadiendo el aceite muy poco a poco, mientras seguimos removiendo, hasta dejarlo en la textura que nos resulte más agradable (lo ideal es que tenga cuerpo pero se pueda untar fácilmente).
Probamos de sal y si fuera necesario, se le añade una poca.
Se consume frío, adornado con perejil picado.
Espero que os guste!!!

sábado, 26 de noviembre de 2011

Bollos suizos

Una mala mantequilla puede echar a perder una buena receta, esto lo sabemos muy bien los amantes de la cocina.
Creo que es fundamental trabajar con buenas materias primas, no tiene sentido invertir horas en la cocina si los resultados son finalmente mediocres.
Por eso hoy quiero hablaros de una mantequilla que ha conquistado mi paladar, la Mantequilla Imperial con sal y sin sal que comercializa Mantequera de Tineo, empresa asturiana que ha tenido la gentileza de enviarme dos muestras de sus productos.



Como podéis ver, las mantequillas vienen en lata, esta es una de las grandes ventajas frente al envoltorio habitual, ya que ayuda a preservar sus propiedades y evita la absorción de olores fuertes.



¿ Qué le exijo yo a una buena mantequilla? Calidad.
Dile adiós a las mantequillas insípidas, descoloridas, dile hola al sabor, al aroma, a la textura y al color.
Date un capricho, un desayuno a base de leche, fruta fresca y unas tostadas con mermelada y por supuesto, Mantequilla Imperial.

La Mantequilla Imperial se produce a partir de una excelente materia prima, la leche de las vacas que pastan en los prados asturianos, un auténtico lujo para tu cocina.
Además se fabrica de forma artesanal, aunque incorporando las nuevas tecnologías. Progreso sin perder las raíces, la esencia.

Y por si fuera poco en dos variedades, Mantequilla Imperial con sal, ideal para aperitivos o untar unas tostaditas en el desayuno y Mantequilla Imperial sin sal, pensada especialmente para repostería.




Y qué decir de sus resultados en repostería, las fotos hablan por si solas, sabor suave, aroma delicado, esponjosidad de la miga.... No digo más, tenéis qué probarla!!!

Os dejo con la receta:

Ingredientes (para unos 16 bollitos suizos)

550 grs de harina de fuerza (tendremos que añadir más si fuera necesario)
170 grs de leche
120 grs de Mantequilla Imperial sin sal
75 grs de azúcar
25 grs de levadura fresca
3 huevos grandes
1 cucharilla de sal

Para decorar:
azúcar
agua

Preparación:

En un bol mezclamos los ingredientes secos (harina y azúcar); a continuación templamos la leche unos segundos en el microondas y disolvemos la levadura en ella.
Incorporamos la levadura disuelta en leche, los huevos batidos y la mantequilla a temperatura ambiente y cortada en daditos y vamos amasando hasta obtener una masa lisa y homogénea (si utilizamos amasadora, la masa debe despegarse de las paredes del bol).
Si vemos que la masa se pega demasiado a las manos, añadimos más harina pero poco a poco, simplemente la necesaria para poder trabajar la masa.
Dejamos levar en un recipiente enharinado, hasta que doble su volumen, aproximadamente 1 hora.
Pasado ese tiempo, dividimos en porciones de 80 grs por pieza y boleamos, dejándolos levar nuevamente, unos 30 minutos.
Precalentamos el horno a 200º.
A los bollos les practicamos una hendidura en el centro usando un cutter o cuchillo de sierra bien afilado, intentaremos profundizar ya que tienden a cerrarse durante el horneado.
Pintamos de huevo batido y ponemos sobre cada abertura, unos pegotes hechos a base de azúcar mojada (mezclar en un bol azúcar y agua de tal forma que el azúcar forme una pasta un poco consistente).
Horneamos hasta que estén dorados unos 8-10 minutos.
Se pueden congelar una vez hechos, envolviéndolos en papel film y guardándolos en una bolsita de congelación bien cerrada.



CURIOSIDAD: ¿Sabíais que el color de la mantequilla depende entre otras cosas de la alimentación de las vacas y por eso tiene un color distinto en verano y en invierno? La mantequilla de invierno es más clara, mientras que la de verano es algo más oscura.




Esta entrada ha sido elaborada según el Código de Confianza C4C

Fuente de la receta: Dulce algodón

martes, 22 de noviembre de 2011

Patatas a la riojana

Empieza de verdad a sentirse el otoño, llueve a cada rato y apetece encerrarse en la cocina y preparar alguna que otra delicia que no nos está permitida en otras estaciones más calurosas, por eso hoy os traigo un plato tradicional que reconforta el alma y el cuerpo y lo mejor de todo es que podemos hacerlo hoy y comérnoslo mañana tranquilamente, ideal, por tanto, para aquellos que trabajamos pero no queremos renunciar a algo calentito y casero.
Además, apenas hay que preocuparse de los fogones, se hace el solito y muy lentamente. Ésta fue la segunda vez que utilicé mi cazuela de hierro fundido y el resultado... ya os lo podéis imaginar, buenísimo!!!

Ingredientes:

3 patatas medianas
2 chorizos frescos
1 pimiento verde
1 tomate
1/2 cebolla
3 dientes de ajo
1 guindilla seca
1 hoja de laurel
1 pizca de pimentón dulce y picante
1 ñora (opcional)
aceite de oliva
sal

Preparación:

En primer lugar pelamos y lavamos las patatas.
Lavamos el pimiento verde y tras cortarlo por la mitad eliminamos las semillas.
Picamos el ajo muy fino y pelamos la cebolla que también cortaremos muy fina.
Troceamos los chorizos.
Llenamos un cazo pequeño de agua, lo ponemos a hervir y tras hacer un corte en cruz sobre la base del tomate, escaldamos unos segundos para eliminar la piel y lo cortamos en cuartos.
Troceamos la patata y la cascamos.
En una cazuela (preferiblemente de hierro fundido) añadimos las patatas, el ajo muy fino, el tomate en trozos, el pimiento verde troceado pequeño, la hoja de laurel, la cebolla bien picadita y el chorizo en trozos, así como la carne de la ñora (para prepararla simplemente la dejamos en agua tibia 15 minutos y luego la abrimos con un cuchillo raspando su carne).
Cubrimos con agua, ponemos al fuego a hervir y dejamos a fuego suave durante unos 40 minutos.
Una vez terminadas se condimentan poniendo en una sartén un poco de aceite de oliva, una pizca de pimentón dulce y picante y la guindilla pinchada en un palillo para localizarla, sofreímos ligeramente e incorporamos a la cazuela de patatas con chorizo, removiendo suavemente.
Dejamos reposar  fuera del fuego unos minutos.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Palmeritas de hojaldre

Si, ya sé que a estas alturas esta receta no es nada nuevo u original pero me apetecía recogerla en el blog. Tiene magia y sorprende la primera vez que la intentas porque no te puedes imaginar como de un rollo de masa rectangular puedan salir hojaldritos en forma de corazón como los que antiguamente vendían (no sé si todavía lo siguen haciendo). Os acordáis de las Princesa de Artiach?
La dificultad es mínima y son ideales para darse un caprichito a media tarde.
Manos a la obra!!!

Ingredientes (para 16 palmeritas aproximadamente)

1 plancha de hojaldre rectangular
azúcar

Preparación:

Espolvoreamos la superficie de trabajo con suficiente azúcar y colocamos encima la masa de hojaldre, retirando el papel de hornear que incorpora.
Sobre la masa volvemos a espolvorear azucar y pasamos un rodillo ligeramente para que éste se fije.
Doblamos los dos extremos de la masa hacia el centro y presionamos un poquito y a continuación podemos optar entre dos técnicas:
Podemos ir doblando y presionando repetidas veces hasta juntar ambos extremos  o podemos enrollar la masa hasta que los extremos se toquen (esta última técnica queda más bonita).
Una vez está lista, procedemos a cortar en secciones de más o menos 1cm con un cuchillo bien afilado, el corte tiene que ser seguro y rápido.
Colocamos el papel de hornear sobre la fuente de horno y vamos situando las palmeritas con separación entre ellas porque crecen bastante. Las podemos presionar ligeramente con la hoja del cuchillo para que conserven su forma.
A continuación en el horno precalentado a 210º, las tenemos unos 20-25 minutos o hasta que estén doradas.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Lentejas con chorizo

Por alguna extraña razón, muchos de los adultos de hoy, en el pasado, odiaron las lentejas y por cosas de la vida, a mi siempre me encantaron las lentejas de mi madre y eso que no tenían nada especial, simplemente eran "las suyas", igual que "su tortilla de patata" que no la cambio por ninguna.
De enana era una lectora empedernida y las lentejas eran uno de mis platos favoritos, podía comer a cucharadas, sin prestar atención al plato mientras con la mano libre sostenía un libro que devoraba casi con más ansiedad que las propias lentejas.
Ni que decir tiene que a mi madre no le hacía mucha gracia jeje. La cuestión es que me traen muy buenos recuerdos y aunque jamás he logrado que las mías supieran como las suyas, las preparo regularmente, ya que como sabéis las legumbres son fundamentales en una dieta equilibrada.
Y ahora, vayamos con la receta (que yo adapto a la calidad de las aguas en Valencia, que ya os imagináis que al ser algo duras no son especialmente buenas para cocinar las legumbres, así que aconsejo, en estos casos, ir probando a partir de los 45 minutos y si por casualidad se quedaran sin agua y todavía no estuvieran hechas siempre se podría añadir una poca más).

Ingredientes (3 personas)

2 tacitas de lenteja pardina (250 grs)
1,5 litros de agua
1/4 de cebolla cortada muy fina
3 dientes de ajo cortados muy finos
1 zanahoria cortada en rodajas
1 chorizo pequeño cortado en rodajas
1 tajada de tocino ibérico cortada en trozos pequeños
1 patata mediana cortada en dados gruesos
1 hoja de laurel
1 chorrito de aceite de oliva
1 cucharilla de pimentón dulce
comino molido al gusto
sal

Preparación: (sin remojo previo)

En una olla ponemos un chorrito de aceite de oliva e incorporamos la cebolla y el ajo muy picaditos, en cuanto la cebolla empiece a transparentar añadimos las lentejas y les damos unas vueltas para que se impregnen bien; así como la zanahoria y el chorizo cortados en rodajas, el pimentón dulce y el comino molido al gusto.
A continuación incorporamos 1,5 litros de agua y en cuanto se caliente añadimos la hoja de laurel y la sal.
Es importante acordarse de espumar, es decir, retirar la espumilla que se forma en superficie y que proviene de las impurezas de la carne.
Dejamos hervir a fuego lento durante 50 minutos, teniendo en cuenta que tendremos que añadir la patata a falta de 15 minutos para terminar la cocción; de paso probamos el punto de sal.
Listas!!!

sábado, 12 de noviembre de 2011

Pan de ajo y pimentón

Hoy estoy muy contenta, ya somos más de 100, algunos incluso por partida doble como mi admirado Tito y su socia Juana, los salseiros :)
Me encanta teneros a todos por aquí, disfrutar de vuestra compañía y vuestros comentarios, sin ellos, no tendría sentido la existencia de este blog. Un abrazote grande a todos los nuevos seguidores y a toda la gente que comenta y me alegra el día.
Y ya sin más dilación, nos vamos a poner con la receta de hoy, un pan delicioso que descubrí por primera vez en Youtube de la mano de un par de cocineros argentinos que se hacen llamar My virtual cook. Cuando vi los resultados, me puse como una loca a buscar por internet para ver cómo adaptar su maravillosa receta a unas cantidades más de andar por casa y así fue como me la encontré en el blog Bocados dulces y salados que muchos conoceréis por la gran calidad de sus recetas.
Si algo sale de ese blog  no puede fallar, esa era la garantía de éxito definitiva.
Y ahora hablemos de resultados: esponjoso, tierno y un olor maravilloso, ideal para una cena informal o una merienda contundente, riquísimo!!! Además en cada bollito te encuentras trocitos de ajo frito que le dan un sabor fenomenal.

Notas: La capa oscurita que veis por arriba es el pimentón que al tostarse en el horno hace ese efecto, no es que se haya quemado el pan sino que se ha tostado el pimentón. Yo a la hora de comer lo retiré, se desprende con mucha facilidad.

Lo preparé en la KitchenAid pero se puede hacer en cualquier amasadora o incluso a mano con un poco de paciencia a la hora de amasar.

Ingredientes:

430 grs de harina de fuerza
240 grs de leche
20 grs de agua
20 grs de azúcar
10 grs de sal
10 grs de aceite de oliva
1 sobre de levadura seca de panadería (yo uso Vahiné)

Mantequilla de ajo:

100 grs de mantequilla derretida
2 cucharadas de ajo en polvo
1 cucharada de pimentón dulce
Ajo cortado en láminas no muy finas

Preparación:

Ponemos en la KA el gancho de amasado y en el bol ponemos los ingredientes secos (harina y azúcar y la levadura seca de panadería), mezclamos a velocidad 1 y a continuación, manteniendo esa misma velocidad añadimos los ingredientes húmedos (leche, agua, aceite de oliva). Removemos bien y finalmente añadimos la sal (al hacerlo así evitamos que entre en contacto directo con la levadura).
Amasamos a velocidad 2 durante 10 minutos.
Introducimos en un bol (yo uso uno de plástico, ya que el de la KA lo encuentro demasiado frío), cubrimos la masa con una ligerísima capa de aceite de oliva y tapamos con un pañito. Metemos el bol en el horno apagado (para evitar corrientes de aire) y dejamos levar hasta que doble su volumen (mínimo 1 hora).
Mientras, vamos preparando la mantequilla de ajo.
En una sartén con un poco de aceite freímos el ajo cortado en láminas no muy finas, procurando que no se queme (ha de quedar dorado).
Derretir en el micro la mantequilla y mezclarla con el ajo en polvo y el pimentón dulce. Reservar.
Una vez la masa ha doblado su volumen, habrá que cortar pequeñas porciones de unos 30 grs y bolear.
Una vez hechas las bolitas, las pasamos por la mezcla de mantequilla y pimentón y a continuación por las láminas de ajo, que se quedarán pegadas.
Esas bolitas las vamos colocando en un molde de plum cake, previamente forrado con papel de horno. Básicamente habrá que ir colocándolas en hileras hasta cubrir el fondo del molde y sobre dichas hileras otra hilera más de bolitas.
Si ha sobrado mantequilla de ajo, con ayuda de una cuchara la distribuimos por la parte superior del pan y dejamos levar de nuevo (1 hora como mímimo).
Precalentamos el horno a 180º y horneamos durante 35 minutos.
Dejamos enfríar y servimos sin cortar, ya que cada comensal cogerá un bollito arrancándolo directamente del pan.

martes, 8 de noviembre de 2011

Patatas cajún con salsa deluxe

Esta receta es un mix. Supongo que os habrá pasado alguna vez, eso de ir navegando por la red y dar con recetas que piensas que podrían ser perfectamente complementarias.
Yo ya tenía en mente las patatas cajún de Isasaweis pero no encontraba ninguna salsa que me convenciera hasta que di con la salsa de las patatas deluxe de Neus y pensé que podrían formar el matrimonio perfecto. Quedaba de esta forma resuelto el problema de la salsa. Gracias Neus!!!
La receta es sencilla y estas patatas están tanto o más ricas que las patatas de cualquiera de esos restaurantes de comida rápida que todos conocemos.
Al final os dejo con el vídeo de Isasaweis por si queréis echarle un vistazo pero igualmente transcribo aquí la receta porque yo utilizo sólo la mitad de las cantidades que ella indica en su página web.

Ingredientes:

3 patatas medianas (a ser posible nuevas y en todo caso de tamaño mediano, busquemos que tengan un tamaño regular y no sean excesivamente grandes ya que de lo contrario, quedarán blandas)

Un chorrito de aceite de oliva

Mezcla cajún:
-2 y 1/2 cucharillas de pimentón dulce
-2 cucharillas de cebolla en polvo
-2 cucharillas de ajo en polvo
-1 cucharilla de orégano
-1 cucharilla de albahaca
-1/2 cucharilla de tomillo
-1/2 cucharilla de pimienta blanca
-1/2 cucharilla de pimienta negra
-1/2 cucharilla de pimentón picante
- Menos de 1/2 cucharilla de comino

Salsa deluxe para acompañar:

50 grs de queso crema tipo Philadelphia
75 grs de mayonesa
1 cucharilla de albahaca
1 cucharilla de orégano
1 cucharilla de mostaza

Preparación:

Si las patatas fuesen nuevas, simplemente las lavamos muy bien y las cortamos a la mitad (si la patata no fuera nueva le quitaremos la piel), a continuación cada mitad la dividimos en gajos gorditos de tamaño regular.
Las vamos colocando en un bol profundo y depositamos la mezcla cajún sobre las patatas, bañamos con un chorrito de aceite y removemos bien con una cuchara de palo para que la mezcla impregne todas las patatas.
A continuación, sobre un silpat o una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, vamos colocando los gajos de patata procurando que no estén unos sobre otros.
Las metemos al horno precalentado a 220º durante unos 35 o 40 minutos.
Para preparar la salsa, trituramos bien todos los ingredientes con la batidora y reservamos en la nevera.

Aquí el vídeo por si quedan dudas:

jueves, 3 de noviembre de 2011

Espirales de jamón y queso

Esta receta que encontré hace tiempo en La cocina de Auro, ha sido todo un éxito en mi casa. La primera vez que la preparé, quedaron muy ricos pero no tenían la textura esponjosa y suave que yo esperaba; la segunda, ayudada por mi querida compañera de fatigas en la cocina, mi adorada KitchenAid, el resultado fue plenamente satisfactorio.
No sólo crecieron de maravilla, sino que ganaron una esponjosidad, suavidad y altura que ni yo me esperaba en mis mejores sueños. Estoy convencida de que tendré que repetirlos en más ocasiones.
Éstas las preparé para el día de mi cumpleaños y coincidiendo con un regalazo que me hicieron, el Libro 1080 recetas de Cocina de Simone Ortega edición de lujo, con fotos, prólogo de Adrià e ilustraciones de Mariscal. Estoy encantada con este regalito!!! Os lo recomiendo vivamente y mucho más ahora que un grupo de blogueras está llevando a cabo la iniciativa 1080 Fotos de cocina
Como siempre, además de la receta (que he preparado al modo tradicional ya que no tengo thermomix, se puede hacer también sin KitchenAid, siguiendo igualmente los pasos que doy) os dejo con un vídeo muy curioso, no os voy a desvelar su contenido, sólo os pido que le echéis un vistazo ;-) creo que os va a encantar.

Ingredientes:

150 grs de leche
50 grs de azúcar
1 cucharilla de sal
70 grs de mantequilla
2 yemas de huevo XL
25 grs de levadura fresca
400 grs de harina de fuerza
1 huevo batido para pintar
mantequilla fundida

Relleno:

200 grs de queso en lonchas
200 grs de jamón de york en lonchas

Preparación:

Ponemos en un bol los ingredientes secos (azúcar y harina) y mezclamos a velocidad 1 y manteniendo esa velocidad añadimos la mantequilla, las yemas de huevo, y la leche tibia (la calentamos en el micro unos segundos pero no demasiado) en la que habremos disuelto la levadura fresca.
En cuanto estén incorporados los ingredientes pasamos a velocidad 2 (amasado) y tras unos minutos añadimos la sal, así evitamos que ésta entre en contacto directo con la levadura y la "mate".
Tras unos 10 minutos de amasado, una vez que la masa se ha despegado totalmente de las paredes del bol, enharinamos un poco la superficie de la encimera y con un rodillo estiramos la masa en forma rectangular, dejando un grosor de 1/2 cm aproximadamente y pintamos generosamente con un poco de mantequilla que habremos fundido unos segundos en el micro.
Ponemos en primer lugar las lonchas de queso y sobre ellas las lonchas de jamón de york.
Enrollamos todo, bien apretadito, como si fuera un brazo de gitano y con un cuchillo afilado cortamos rodajas de 1 cm aproximadamente.
Las vamos colocando sobre una bandeja de horno protegida por un silpat o papel de hornear, dejando un poco de separación entre ellos para que crezcan comodamente.
Tapamos con un paño de cocina y dejamos dentro del horno (apagado) unas 2 horas, hasta que doblen su volumen.
Precalentamos el horno a 200º y una vez alcanza la temperatura pintamos las caracolas con huevo batido y las tenemos entre 15 y 20 minutos dependiendo del horno. Yo aconsejo empezar a echarles un ojo a partir de los 15 minutos, ya que puede que en menos de 20 minutos ya estén listas.
Las dejamos enfríar un poco y las separamos entre si con cuidado de no romperlas.
Están más ricas al día siguiente.


martes, 1 de noviembre de 2011

Helado de queso y galleta oreo

Si, ya sé que es un poco tarde para esto o quizás no dependiendo de en qué zona del país nos encontremos, ya que en algunos sitios la gente todavía no ha guardado el bañador, otoño atípico éste, el caso es que tenía por ahí esta receta sin publicar.
Imaginaos la perspectiva, mi primer helado, estaba muerta de miedo, para mi, hacer un helado en casa y encima sin heladera era poco menos que magia, pero si, funciona!!!
Este helado me llamó la atención porque me chiflan las galletas oreo y como tenía por casa un paquetito de mini oreo, no perdía nada por probar. El resultado; para repetir y repetir y repetir.
La receta la encontré en Cocinando para Lola, tenéis que probarla os va a encantar y es muy fácil. He variado la cantidad de azúcar porque para mi es demasiado.
Al final de la receta y fiel a mi costumbre de aportaros siempre que puedo alguna cosita curiosa, os dejo con un vídeo que os va a dejar con la boca abierta.

Ingredientes (para 1 litro de helado):

100 grs de azúcar
150 grs de queso crema tipo Philadelphia
1 huevo XL
1 cucharilla de esencia de vainilla
75 ml de leche entera o semidesnatada
1 cucharada de ralladura de limón
250 ml de nata para montar

Para tunear el helado:

galletas oreo al gusto troceadas o mermelada de fresa o similar
galletas digestive enteras (opcional)

Preparación:

Batir el azúcar y el queso hasta obtener una crema, se añade el huevo y la vainilla hasta integrar bien todos los ingredientes.
Hervimos la leche y vertemos sobre la mezcla anterior en forma de hilo muy fino mientras seguimos removiendo para que no cuaje.
Llevamos la mezcla al fuego y removemos, sin dejar que hierva, hasta que espese y su textura sea la de una crema.
Pasamos la mezcla a un bol, preferiblemente metálico porque enfría mejor, en su defecto nos vale un tupper de plástico con capacidad para 1 litro y dejamos que enfríe, entonces añadimos la nata y el limón rallado, mezclándolo bien.
Llevamos al congelador y durante las 2 primeras horas, removemos con una batidora cada 30 minutos, en total 4 veces.
La última vez que usemos la batidora, nada más remover, es el momento de echar la galleta oreo troceada.
Si deseamos hacer el sabor de las NY cheesecake, simplemente le añadimos troceadas las galletas digestive y unas cucharadas de mermelada, sin removerla demasiado.
Dejamos que congele del todo y servimos.


viernes, 28 de octubre de 2011

Palitos de hojaldre, sésamo y queso

Hoy una receta bien sencilla, conocidísima en la blogosfera y genial para un picoteo.
Antes os dejo con unos pequeños apuntes sobre las propiedades del sésamo.
Besotes y feliz fin de semana para todos :)


Ingredientes:

1 placa de hojaldre cuadrada
1 huevo batido
queso rallado (yo utilicé grana padano pero sirve cualquier queso con un sabor fuerte)
semillas de sésamo
sal

Preparación:

Abrimos la placa de hojaldre sin retirar el papel, pintamos de huevo batido, espolvoreamos el queso rallado generosamente, así como semillas de sésamo y un poco de sal.
Si presionamos suavemente con las palmas de las manos, las semillas de sésamo se fijarán mejor al hojaldre.
A continuación cortamos con una ruleta para cortar pizza, tiras de unos 2 cms y vamos enrollándolas sobre si mismas en forma de espiral sin presionar demasiado para que crezca el hojaldre.
Depositamos los palitos sobre un silpat con bastante separación entre ellos para que crezcan sin tocarse.
Metemos al horno precalentado a 190º hasta que estén dorados (hay que ir echándole un ojo).




lunes, 24 de octubre de 2011

Bomboncitos de dos chocolates al licor

Esta es una receta, ideal original de Belenciaga, bloguera sumamente conocida, con una gran creatividad y experiencia en la cocina, y a la que he preferido modificar el nombre, ya que la que yo realicé no lleva naranja y la textura es bastante más dura (más parecida a un bombón que a una trufa). Espero que no se moleste por el cambio de denominación, pero es la forma más sencilla que yo tengo de identificarlos en el archivo de mi blog, para poder volver a realizarlos en el futuro, ya que en mi casa son conocidos como los "bomboncitos".
Estos bomboncitos me dieron terribles dolores de cabeza, no por su elaboración (sumamente sencilla) sino más bien porque justo el día que los preparaba sufrí de una de mis habituales migrañas, los dejé enfriando en la nevera y cuando fui a prepararlos, era imposible, estaban duros como una piedra.
El caso es que por unas o por otras, me vi obligada a fundir el chocolate en varias ocasiones, lo cual me llevó a sacar varias conclusiones en cuanto al punto en qué debe estar el chocolate para que pueda salir por una boquilla de manga pastelera sin problemas; pero todo esto os lo explico en la receta.

Antes os dejo una pequeña pincelada sobre el chocolate y sus orígenes:



Ingredientes:

250 grs de chocolate con leche
250 grs de chocolate negro (70% cacao)
1 brick de nata para montar
2 cucharadas de whisky u otro licor

Preparación:

Se pone a calentar la nata y se va troceando el chocolate en onzas. Cuando la nata esté caliente, es el momento de añadir el chocolate, el cual dejaremos fundir lentamente a fuego muy bajo.
Añadimos 2 cucharadas de whisky u otro licor, por ejemplo coñac. Removemos e integramos bien.
Cogemos una manga pastelera (yo os aconsejo la desechable, aunque yo usé una de nylon) con una boquilla rizada abierta, pinzamos la tela cercana a la boquilla, por ejemplo usando una pinza de la ropa (esto es importante porque la crema de chocolate pesa mucho y puede acabar saliendo a chorretones por la boquilla).
Ahora, situamos la manga sobre un vaso alto (yo me serví del vaso de la batidora), bien abierta y con los bordes superiores doblados.
Vamos vertiendo la mezcla en su interior y pinzamos arriba la tela con otra pinza.
Guardamos en el frigo y aquí es donde empieza el calvario.... yo fui comprobando cada hora cómo iba la textura y al final y después de muchísimas pruebas desesperantes (se desparramaba todo el chocolate en el plato sin rastro de forma) al cabo de unas 2 horas o 2 horas y media ya tenía la textura suficiente para usar la manga.
Yo os aconsejo que a las 2 horas hagáis la primera prueba, ha de salir con facilidad pero conservar la forma del dibujo que corresponde a la boquilla utilizada.
Se van depositando en pequeñas cápsulas de papel y se guardan en la nevera hasta su consumo.
Están riquísimos!!!


sábado, 22 de octubre de 2011

Panecillos de mantequilla tostada

Esta ha sido mi primera receta en KitchenAid y la verdad es que no puedo estar más contenta con el resultado, salieron fantásticos, con una miga blandita y alveolada (cosa que hasta ahora y amasando a mano jamás había conseguido) y todo a pesar de una serie de "calamidades" que sufrí durante su elaboración (digamos que no es buena idea añadir líquidos a los ingredientes secos, manteniendo la velocidad 2 (amasado) en la KitchenAid. Todo salió disparado manchándome de harina y levadura hasta las cejas.
La receta está extraída de un libro que ha sido mi última adquisición, se llama Pan y su autor es Xavier Barriga; si aún no lo tenéis os lo recomiendo, es una absoluta delicia tanto por sus recetas como por sus espectaculares fotos. Yo lo considero un imprescindible que no debe faltar en la biblioteca de cualquiera a quien le guste el pan.
Estos panecillos están riquísimos con un trocito de chocolate o untados de mantequilla y mermelada o incluso con embutido. Quedan muy muy tiernos.
Os dejo un fragmento de una poesía de Gabriela Mistral, "Pan":



Ingredientes (10 unidades):

500 grs de harina de fuerza
10 grs de sal
280 ml de agua
15 grs de levadura fresca
30 grs de mantequilla
15 grs de azúcar
10 grs de leche en polvo

Preparación:

Lo primero que tenemos que hacer es calentar en un cazo la mantequilla, hasta que ésta, esté dorada. La dejamos enfríar.
Mezclamos en un bol (yo en el bol de la KitchenAid) los ingredientes secos: harina, sal, azúcar y la leche en polvo.
Ponemos el gancho amasador y mezclamos esos ingredientes a velocidad 1.
Manteniendo la velocidad 1, incorporamos la mantequilla y el agua que admita y una vez bien integradas pasamos a velocidad 2 y amasamos durante unos 10 minutos, es importante recordar que la levadura fresca habrá de disolverse en un poco de agua templada y añadirse en los últimos minutos de amasado.
La masa ha de poder despegarse del bol de la amasadora, debe estar lisa y homogénea.
Formamos una bola y la depositamos en el bol, tapada con un trapo limpio y húmedo (así evitamos que se seque) durante 1 hora.
Pasado ese tiempo, se desgasifica la masa, amasando a mano y formamos bolitas de unos 80 grs, que taparemos con un trapo húmedo y dejaremos reposar 30 minutos.
A continuación se forman los panecillos sobre una superficie enharinada, para lo cual se aplasta un poco la bola con la palma de la mano y se llevan las puntas hacia el centro, como si fuera un pañuelo que estuviéramos doblando.
Cubrimos la bandeja con harina suficiente y ponemos los panecillos sobre el lado de las dobleces, dejándolos reposar durante 1 hora o hasta que dupliquen su tamaño.
Cuando estén listos hay que darles la vuelta con mucho cuidado para que no se desgasifiquen, colocándolos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, en este momento, si lo deseamos podemos realizarles unos cortes en forma de cruz usando un cuchillo de sierra bien afilado o un cutter. Les pulverizamos un poco de agua por encima.
Hornear en el horno precalentado a 220º durante unos 16-18 minutos y hacerlo creando vapor, hay dos posibilidades:
- Vaporizar unos minutos antes una buena cantidad de agua, dirigiéndola hacia las paredes del horno.
- Poner en la base del horno una olla con trapos húmedos (si se secan se repone el agua)
Dejar enfriar sobre una rejilla.