domingo, 26 de junio de 2011

Puding de pan

En estos tiempos que corren, con la crisis haciendo de las suyas, nada mejor que un postre económico que además nos permite aprovechar lo que tenemos por casa.
Este puding de pan se hace con cuatro cositas y está riquísimo bien fresquito de la nevera. Ahora ya no hay disculpa para tirar el pan duro.
Esta receta la encontré en Kanela y Limón
Vamos allá!!!

Ingredientes:

4 huevos
1/2 litro de leche
150 grs de azúcar
200 grs de pan duro
zumo y ralladura de un limón
Caramelo para el molde (yo utilicé caramelo Royal)

Preparación:

Ponemos la leche en un cazo al fuego y vamos cortando el pan en trozos pequeños, que echaremos en un bol profundo.
Cuando la leche hierva, la volcamos sobre el pan, hasta empaparlo, así quedará más blandito.
Removemos bien para deshacerlo, tomaos vuestro tiempo y a continuación echamos el azúcar, el zumo de limón y la ralladura de limón.
Añadimos los huevos y pasamos todo por la batidora
Necesitamos un molde para cake, ese molde tenemos que acaramelarlo, para lo cual vertemos el caramelo en el centro y con paciencia vamos bañando las paredes y el fondo del mismo. Sed generosos.
A continuación vertemos la mezcla en el molde y lo ponemos al baño maría en el horno que habremos precalentado a 180º. Para ello tenemos que introducir en el horno una bandeja con agua donde quepa el molde de cake, sin esperar a que el agua se caliente, una vez el horno ha alcanzado los 180º metemos el molde dentro de la bandeja y esperamos una hora.
Se deja enfriar en la nevera de un día para otro y se desmolda sobre una bandeja. Se puede decorar con nata montada o tomarlo tal cual.



OJO con:
- El caramelo: Podéis hacerlo vosotros mismos pero creo que no merece la pena porque no siempre es fácil pillarle el punto y además puede ser hasta peligroso por las quemaduras.
- Yo esperé a que el agua se calentara para meter el molde en la bandeja pero creo que el puding quedó demasiado seco; por eso aconsejo meterlo directamente en cuanto el horno alcance los 180º y luego ir comprobando, antes de que se cumpla la hora, con un pincho. En cuanto salga limpio estará hecho.
No obstante, si creéis que aún le falta un poco pero al mismo tiempo queréis evitar que se haga demasiado por arriba, podéis tapar la parte superior con papel albal y dejarlo un rato más.

viernes, 17 de junio de 2011

Tarta de cerezas

Qué rica está esta tartita con cerezas, la fruta de la temporada y si además esas cerezas son directas del árbol como éstas que me han regalado, el resultado aún es más delicioso.
Suave, con el toque justo de dulzor, ligera y sencilla. Lo tiene todo.
La receta es de Bocados dulces y salados.
¿Queréis intentarla? Vamos allá!!!

Ingredientes:

Masa brisa:

250 grs de harina
25 grs de azúcar glass
125 grs de mantequilla (ni se os ocurra sustituirla por margarina que os veo!!!)
9 cucharillas de café de agua fría (ojo, es más pequeña que la de postre)

Crema frangipane:

250 grs de cerezas frescas sin hueso
2 huevos grandes o 3 medianos
100 grs de azúcar
75 grs de mantequilla
100 grs de almendras molidas (en Mercadona hay unas bolsitas muy apañadas)
almendras picadas para adornar (la encontraréis en Mercadona)

Preparación:

Poner en un bol la harina, el azúcar y la mantequilla cortada en daditos para facilitar la faena. Mezclar con las manos hasta conseguir una textura terrosa.
Añadir el agua fría y mezclar con una cuchara o espátula hasta conseguir una bola (si es necesario meted las manos).  A continuación cogemos un molde de tarta bajo y lo engrasamos con margarina o mantequilla y enharinamos (retirando el exceso de harina con unos golpecitos), una vez listo, extendemos la masa brisa con un rodillo sobre una superficie levemente enharinada de tal forma que pueda cubrir el molde, otra forma de hacerlo es extendiéndola con el rodillo entre dos capas de papel film o transparente de cocina, así evitaremos que se rompa y además será más fácil extenderla.
La levantamos con cuidado, no os preocupéis si se rompe, esta masa se puede arreglar pegando un poco los pedacitos presionando con los dedos.
Una vez puesta sobre el molde y forrado este en su interior con la masa, recortamos el sobrante pasando el rodillo por encima del molde, así se irán cayendo los trozos sobrantes y nos quedará el molde perfecto.
Lo guardamos en la nevera 15 minutos, así evitamos que la masa encoja.
Mientras tanto vamos deshuesando las cerezas. Existe un artilugio para ello pero yo lo hago más sencillo, con un cuchillo afilado las abro a la mitad girando un poco la mano y luego con la punta del mismo les quito las pepitas.
Una vez pasados los 15 minutos, sacamos el molde de la nevera y cubrimos la base con las cerezas cortadas a la mitad.
En un bol mezclar con la batidora los huevos, la mantequilla de la frangipane, el azúcar y las almendras molidas, hasta formar una especie de crema (la frangipane).
Esa crema se vuelca sobre las cerezas y se extiende con cuidado con una espátula hasta cubrirlas en su totalidad (si asoman un poquito no pasa nada).
Adornamos espolvoreando almendra picada.
Metemos al horno que habremos precalentado a  160º durante 30 minutos (bueno, os soy sincera, yo necesité más tiempo, depende de cada horno pero yo al menos le puse unos 20 minutos más, así que lo mejor es que pasados los 30 minutos, comprobéis con un palillo pinchando en el centro de la tarta. Si está hecha, ha de salir limpio).
Una vez hecha la dejáis enfríar sacándola del horno, sobre la bandeja de rejilla. Una vez fría podéis terminar de adornar con azúcar glass espolvoreado con un colador.



OJO con:

- Masa brisa: De la masa brisa os sobrará una pequeña cantidad que podéis guardar en una bolsa de congelación, una vez hecha una bolita. Servirá para cubrir un molde pequeño y así hacer minipasteles u otros platos.
- Frangipane: La frangipane es una crema que se usa en reposteria, compuesta a partes iguales de crema de almendra y crema pastelera.
El término deriva de la palabra italiana "frangipani" que significa "romper el pan" ("frangere il pane").
Hay muchas variaciones. Esta es digamos la de andar por casa ya que se le añade la almendra en polvo y no como crema, con lo cual no es exactamente la consistencia de la original. No obstante, os la recomiendo por sencilla y rica.

sábado, 11 de junio de 2011

Pisto manchego

En estos momentos nuestra huerta atraviesa una situación difícil debido a la ya famosa "crisis del pepino"; en esta receta no he utilizado pepino pero si algunas otras hortalizas que se están viendo amenazadas también como por ejemplo la berenjena o el calabacín.
Tenemos que apoyar la agricultura española y no hay mejor forma que consumiendo sus magníficos productos, además hay platos como el de hoy que nos ayudarán a comer más sano.
Para este plato utilicé mi recién adquirida cazuela de aluminio fundido que según me contaron en el ECI gracias a distribuir el calor uniformemente y a su superficie antiadherente hace que la comida se haga de forma homogénea y no se pegue.
La verdad es que era un tanto escéptica pero la he probado y me ha ido muy bien.
Vamos allá!!!

Ingredientes (2 personas)

1 calabacín
1 berenjena
750 grs de tomates de salsa
1/2 cebolla
4 dientes de ajo en láminas
pimiento rojo y verde (yo utilicé los daditos de pimiento congelado de Mercadona) hay quien directamente utiliza un pimiento verde de Málaga.
1 ó 2 cucharadas de azúcar
sal y aceite de oliva

Preparación:
Lavamos el calabacín y la berenjena (este es un paso necesario ya que yo los puse con su piel por aquello de aprovechar mejor la fibra y porque el plato luce mucho más).
Picamos la cebolla en juliana gruesa y los pimientos en trozos más o menos grandes y de un tamaño regular para que todo se haga por igual.
En la cacerola ponemos un poco de aceite de oliva y empezamos por pochar la cebolla, el ajo cortado en láminas un poco gruesas y el pimiento, salamos y ponemos la tapa a nuestra cacerola, bajando la potencia del fuego para que se poche bien. Cuando la cebolla esté translúcida estará lista.
A continuación cortamos en cubitos tanto el calabacín como la berenjena y los añadimos a la cazuela. Dejamos pochando a fuego bajo.
Mientras lavamos los tomates, les hacemos una cruz en el "culete" con un cuchillo afilado y los escaldamos en agua hirviendo durante unos minutos hasta que veamos que se les abre la piel.
Entonces los retiramos a un plato y los pelamos, cortándolos también en dados. Hay quien, a continuación, les retira las semillas, para esto tenéis que pasar la salsa resultante por un chino. Yo no lo hice porque a mi la verdad es que no me molestan.
Añadimos el tomate en dados a la cacerola y dejamos nuevamente pochar a fuego lento, hasta que se vaya reduciendo el agua del tomate y vaya espesando la preparación. En ese momento toca volver a probar de sal, normalmente hay que añadir más y también probar la acidez de la salsa.
Yo para contrarrestarla suelo echar dos cucharadas soperas de azúcar.
Y listo para comer!!
Yo lo he servido en cazuela de barro y con un huevo frito.

lunes, 6 de junio de 2011

Tarta de manzana y frutas secas

Esta receta la hice hace un tiempo y no sé por qué se me olvidó pasarla al blog, ayer me di cuenta y hoy le pongo remedio al despiste.
Es una tarta muy sabrosa y está riquísima, no es especialmente difícil, así que si tenéis miedo a la cocina creo que con este postre perderéis definitivamente la vergüenza jajaja.
La receta pertenece a L'exquisit.
Vamos allá!!!

Ingredientes:

115 grs de frutas deshidratadas (yo utilicé unas bolsitas de mezcla que venden en Mercadona y que traen arándanos, pera deshidratada, pasas...)
240 ml de agua caliente
95 grs de harina
10 grs de Royal
4 manzanas medianas, peladas, sin corazón y cortadas a gajos finos
4 fresas
4 huevos
100 grs de azúcar moreno
una pizca de sal
80 grs de mantequilla a temperatura ambiente
1/2 cucharilla de café de canela
60 grs de nueces picadas groseramente
mantequilla para engrasar el molde

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º y mientras ponemos las frutas deshidratadas en agua caliente a remojo durante 30 minutos.
Tamizamos la harina y la levadura.
Por otro lado batimos el azúcar moreno, los huevos  y la pizca de sal, incorporamos la mantequilla a temperatura ambiente, la canela y la harina.
Mezclamos bien la masa con las manzanas, la mitad de las nueces y algunas fresas cortadas finitas. La manzana debe quedar bien impregnada con la masa.
Engrasamos con la mantequilla un molde redondo de 23 cms y vertemos la mezcla, adornando con las frutas deshidratadas (que ya estarán gorditas) cortadas a trozos pequeños, el resto de nueces y unos trocitos de fresas.
Horneamos 45-60 minutos (depende del horno), dejamos enfriar 15 minutos sobre una rejilla y desmoldamos.
Como decoración final espolvoreamos con azúcar glass una vez esté frío el pastel y justo cuando vayamos a servir ya que el glass en caliente desaparece y por el paso de las horas también acaba absorviéndose.




OJO con:
Esta tarta no tiene mayor complicación, seguramente os percataréis de que queda de un tono oscuro un poco feo, es por culpa del azúcar moreno, las frutas deshidratas y las nueces, ya que al ir en la capa superior se suelen tostar (lo cual le da un toque crujiente muy rico) pero también cogen exceso de color.
No os preocupéis porque al adornar con glass el aspecto final mejora muchísimo.

sábado, 4 de junio de 2011

Cookies

Hoy os voy a hablar un poquito sobre las cookies y sus orígenes.
Estas famosas galletitas con chispas de chocolate son un invento de Ruth Graves Wakefield; esta señora montó un negocio de hospedaje junto con su marido Kenneth, la Toll House Inn., donde por un módico precio también se servían comidas caseras.
Pronto se hizo muy popular por la calidad de sus postres, uno de los favoritos eran las galletas de mantequilla y es ahí, donde comienza la historia de las cookies.
Un día, preparando la masa de sus galletas se dio cuenta de que se le había acabado el chocolate, así que pensó que con una barrita de chocolate Nestle que tenía por la cocina, si la cortaba en trocitos y la incorporaba a la masa podría arreglar el problema que se le había planteado.
Pues bien, el chocolate no se derritió, sino que se conservó entero y con una textura muy agradable. 
El sabor era tan bueno y los clientes se mostraron tan satisfechos que pronto el señor Andrew Nestle se puso en contacto con Ruth para llegar a un acuerdo que le permitiera imprimir la receta de las cookies en sus envases.
Entre los términos del acuerdo estaba el proporcionarle a Ruth todo el chocolate que necesitase por el resto de su vida ¿ Os lo imagináis? .... :-P
Y es así como estas famosas galletitas se hicieron tan populares, fama que todavía dura hasta el día de hoy.


¿Queréis conocer la receta original de Ruth? Pues atentos a vuestras pantallas. Vamos allá!!!


Ingredientes (para unas 17 galletas):


125 grs de mantequilla a temperatura ambiente
150 grs de azúcar (75 grs de azúcar refinado y 75 grs de azúcar moreno)
1 huevo grande L (o 2 pequeños)
1 cucharilla de extracto de vainilla
225 grs de harina
1 cucharadita de levadura Royal
125 grs de gotitas de chocolate reservando algunas para decorar por encima (en Mercadona venden unas estupendas y económicas)
1 pellizco de sal
1 pellizo de bicarbonato (no es imprescindible)


Preparación:


En un bol ponemos la harina, la sal y el Royal, mezclamos bien.
En otro bol batimos la mantequilla con el azúcar (blanquilla y moreno) y añadimos el huevo (si fueran dos huevos pequeños añadidlos de uno en uno).
Cuando esté cremoso, añadiremos la mezcla de harina, sal y Royal y mezclaremos bien. Añadimos las gotitas de chocolate en trocitos y dejamos reposar en la nevera, cuanto más tiempo mejor, si pueden ser 12 horas, estupendo.
A continuación formamos bolitas usando un racionador de helado pequeño que iremos depositando sobre papel de horno o silpat dejando el espacio suficiente (unos 5 cms) pues tienden a expandirse y no queremos que se peguen. Decoramos con unas pepitas de chocolate que iremos clavando sobre la superficie.
Las metemos al horno precalentado a 190º unos 10 minutos (id controlando ya que cada horno es un mundo, cuando estén doraditas podéis hacer la prueba del palillo) sería suficiente con que el borde se hubiera dorado, no es preciso que tomen color. Se sacan blanditas y luego al enfriar se endurecen.
Cuando las saquemos el horno las dejamos sobre la bandeja un par de minutos y a continuación las dejamos enfríar sobre una rejilla.







OJO con:
- La mantequilla: Ha de ser a temperatura ambiente. Nada de hacer trampas calentándola en el micro o dejándola junto a fuentes de calor. Si queréis que esté en el punto óptimo debéis pesarla y dejar el trozo correspondiente fuera de la nevera hasta que al presionar con el dedo quede marcada la huella en la mantequilla (lo cual nos indica que está en el punto exacto que necesitamos).
- El tamaño de las galletas: Procuraremos que sean de un tamaño similar para que no se hagan unas más que otras y además que no sean excesivamente grandes ya que se extienden bastante en el horno.
- La temperatura del horno: Cada horno es un mundo, hay que vigilar cada cierto tiempo el horneado, normalmente estarán cuando tengan un tono dorado.
Si las queréis más crujientes tenéis que dejar que se doren un poco más que las de la foto.